Zoila Eufemia Victoria Flores Cordero, nace en Cuenca el 10 de marzo de
1899, su padre José Rosendo Flores Aguirre, de profesión agricultor, y su madre
Zoila Ana Cordero, que se ocupa de los quehaceres diarios, se llenan de alergia
por su nacimiento. Es la quinta de ocho hermanos. Fieles a la religión católica,
es bautizada y confirmada en la parroquia de San Francisco, el 20 de marzo de
1901.Su primaria inicia en Deleg, en la escuela de las Madres Oblatas. El
08 de septiembre de 1916 ingresa al postulantado de la Congregación de Hermanas
Dominicas de la Inmaculada Concepción. El
15 de febrero de 1917, es aceptada al Noviciado. Y, el 31 de mayo de 1919
realiza su primera profesión religiosa. El 08 de septiembre de 1924 se consagra
para toda su vida mediante su profesión perpetua y toma el nombre de
Clementina, nombre con el cual la hemos conocido y la seguimos recordando hasta
nuestros días.
Su preparación para la misión le impulsa a seguir sus estudios
superiores, se gradúa de enfermera en Primeros Auxilios, obteniendo el título
de Auxiliar de Enfermería. Durante sus largos años de vida consagrada, sus
superioras le asignaron a varias obras:
v
-Comunidad de Girón-Azuay, 4 años como profesora.
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-Hospital "Homero Castanier" Azogues, 11 años desempeñándose
como enfermera y Boticaria.
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-Escuela "Pio XII" Machangara -Cuenca, 35 años, Fundadora, Superiora
y Profesora.
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-Colegio "Santo Domingo de Guzmán" Quito, 2 años Catequista.
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-Casa provincial-Quito 2 años Catequista.
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-Escuela “Pio XII"Machangara-Cuenca, 6 años, Directora, Catequista
y Profesora.
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-Casa Provincial-Quito,7 años, donde pasa sus últimos días (29 de enero
de 1994) en continuo recuerdo y oración por todos los que fueron y seguimos
siendo sus hijos, hermanos y compañeros destinados a seguir cuidando la semilla
que sembró en nuestra tierra.
Fue condecorada por los Hermanos Cristianos. Viaja a Roma para
testificar el milagro de su curación, favor obtenido por intersección del Santo
Hermano Miguel, milagro valido para su beatificación.
Madre Clementina fijaste tu residencia en Machangara,fuiste trabajadora,
de empuje juvenil, de ti aprendimos a vivir con dignidad bajo la mirada de Dios
Padre. Viviste largos años junto a nosotros, mientras que con el tiempo te ibas
envejeciendo, te enamoraste de nuestra gente y de nuestra tierra y sembraste en
nuestros rostros la alegría y la esperanza de una mañana mejor sin desconfiar
la bondad y de la providencia de Dios. Hoy cosechamos lo que tú sembraste,
porque abriste el camino de esperanza para cada campesino, formaste una
comunidad humana y cristiana y nos diste alegría y futuro para nuestras
familias a través la educación y la evangelización. Fue aquí donde nos
enseñaste a querernos como hermanos, rezamos junto a ti en las buenas y en las
malas. Tú viviste con nosotros y nosotros contigo, ayúdanos a vivir como tú nos
enseñaste y con tu recuerdo dar esperanza en nuestras familias y en tu tierra
que es nuestra tierra.
Gracias Madre Clementina, por tu amor a
Cristo que se ha manifestado en medio de nosotros. Tú te fuiste, pero nosotros
continuaremos la misión que Cristo te encargo cuando naciste.
La Gracia y Misericordia Divina se concierta manifiesta en conclusiones santificantes interrelacionadas q´ por tan solo la Fe y el Amor se conciben
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